El planeta de Bob Marley

El planeta de Bob Marley:

   El siguiente planeta me gustó mucho, era bonito y grande. Tenía una pequeña playa con palmeras y multitud de plantas cultivadas. Se escuchaba una música alegre y viva.

   Me acerqué y vi a un hombre joven de piel morena que estaba sentado en la playa tocando la guitarra mientras cantaba. Tenía una ropa de colores alegres y llevaba algo extraño en el pelo, como unas trenzas grandes, luego me enteré de que se llaman “rastas”.

-      Buenos días –le dije-. ¿Que estás fumando?

-      Ganja.

-      ¿Y por qué lo fumas?

-      Me hace sentir bien.

-      ¿Y porqué no corres y saltas, que no te hace daño?-Al ver que no me contestó le volví a repetir la pregunta.

Tras una larga calada contestó sonriendo:

 - ¿Para qué correr y saltas si puedes fumar y volar?

   Me quedé en silencio pensando. Este hombre sabía lo que hacía, me caía bien, no era como los demás.

-¿Porqué cantas?-Le pregunté, mirando fijamente el mar.

- Porque me gusta, me hace sentir bien. Hace que me olvide de los problemas.

- ¿De qué problemas?

Se rió y siguió tocando la guitarra y cantando. Me dí cuenta de que sus canciones no eran como las demás, eran como una lucha contra las diferencias entre los hombres, contra el racismo. La letra de la canción era difícil de entender, pero defendía  a unos hombres y pedía que se respetasen sus derechos. Era raro encontrar a alguien que luchase por el bien de los demás, así que le pregunté:

-¿Porqué defiendes a la gente? ¿También te hace sentir bien o qué?

Iba a decir algo pero se mordió el labio, y al rato me dijo:

-Mi vida es solo importante si puedo ayudar a muchos, si mi vida es para mi y mi seguridad entonces no la quiero. Mi vida es para la gente esa es mi filosofía.

-¿Y entonces porqué fumas e intentas huir de la realidad con la música? ¿Porqué estás aquí sentado en esta pequeña playa en vez de ayudar a los demás?

Me miró perplejo y se puso a tocar la guitarra con cara pensativa.

La verdad es que, aunque ese hombre me cayó bien, no entendí porqué hablaba mucho pero luego no actuaba, no hacía lo que decía. Definitivamente las personas mayores son un poco raras.

Gonzalo V.