lunes, 25 de febrero de 2013

Un héroe de carne y hueso

Un héroe de carne y hueso:
Mi nombre es Joleon Patrick Lescott, nací el 16 de agosto de 1982 en Birmingham, Inglaterra. Cuando tenía cinco años, tras salir de la escuela de mi ciudad, mientras me disponía a cruzar la calle para subirme al coche con mi madre y dirigirme a casa como un día cualquiera, un coche que se saltaba el ceda al paso me pasó literalmente por encima, arrastrándome varios metros por la carretera ante la impotente mirada de mi madre que no pudo hacer nada. Me desperté después de numerosas operaciones quirúrgicas y cirugías. Toda mi familia estaba ahí, esperándome. Gracias a la labor de los médicos apenas tenía una cicatriz.

Aquel día, cambió mi vida por completo: me volví una persona distinta, cuyo único objetivo en la vida era hacer que el trabajo que aquellas personas habían realizado no hubiera sido en vano. Simplemente, me convertí en un CAMPEÓN. A partir de ahí, nada ni nadie ha podido pararme.

Actualmente, tengo 31 años. Juego como central en el Manchester City, vigente campeón de la Premier League, y soy titular en una de las mejores selecciones de fútbol que ha habido en la historia: la selección inglesa. Estoy felizmente casado, con dos de los mejores hijos que existen.

Mientras me convertía en quien soy ahora, decidí que mi cicatriz en la frente no iba a ser la única marca que iba a haber en mi cuerpo. Así que, con el paso del tiempo, me fui tatuando en pecho y espalda las siguientes frases e imágenes que resumen mi vida:
- En el brazo derecho llevo un ángel guardián como señal de protección.
- En el izquierdo, un Cristo abierto de brazos, que simboliza cómo me resguardó del peligro.
- Debajo de este, la frase: "I will die before I lose because I was born to win" (yo moriré antes de perder porque he nacido para ganar).
- En la zona abdominal, otra frase, que quizá resuma mi vida: "Si alguien muere siempre nace otro; doy mis gracias a los hombres que dieron sus vidas para la vida de mis hijos."
- Sobre mi pecho, una rosa roja, en honor a mi madre cuyo nombre es Rose, acompañada de: "No escucho a nadie que me conozca porque haberme conocido significaría que hay un nuevo yo".
- En los antebrazos izquierdo y derecho, llevo escrito los nombres de mis hijos: Clayton y Donovan.
- Por último, dos frases que puede que sean menos visibles, pero que para mí son de vital importancia: "Respeto para todos" y "Ningún miedo".

Esta es mi historia, no conozco la tuya, pero solo te digo que si te caes mil veces, te levantas mil y una vez.

Carlos M



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