lunes, 18 de marzo de 2013

Sabiduria en el tema Dios

Sabiduria en el tema Dios:
La sabiduría es la conducta prudente en la vida. Si nos preguntaran si queremos ser sabios, está claro que una amplia mayoría (supongo, puesto que no he hecho una encuesta) elegirían serlo, aunque no sepan muy bien lo que quiere decir. Ser sabio exige hablar de lo que se sabe y callar y escuchar de lo que no se sabe, lo que no es común hoy en día, debido a que la gente, en la cultura actual de la imagen, liga la sabiduría con la capacidad de parecerlo; con hablar, aunque sea de forma imprudente.


No sé si el ejemplo que pondré a continuación es bueno o es malo, pero espero que pueda explicar con más claridad lo que intento expresar. Si elijo tres personas al azar para entablar una conversación sobre la existencia de vida en Marte, cada uno me dirá una cosa. El primero, llamémosle ``A´´ me dice que ahí la vida tenía que haber existido puesto que tiene una corazonada. Con el siguiente sujeto, llamémosle ``B´´ entablo la misma conversación que con el anterior, con la diferencia de que éste me contesta que no sabe nada sobre la vida en Marte, de modo que él no opina y se declaraba neutral en este tema. Con el tercer tipo la charla es un poco más corta, nada más empezar a hablar sobre la vida en Marte asegura que es absolutamente imposible. Le pregunto que cómo lo sabe y me dice que simplemente es lo lógico.


Vuelvo a repetir que la definición de sabiduría es según la RAE: ``Conducta prudente en la vida´´. Conforme esta definición, el más prudente de los tres tipos seria el tipo ``B´´ puesto que es el único que no habla de lo que no sabe. Bien, ahora pongamos el ejemplo de Dios. Está claro que Dios no es evidente, por lo que no sabemos si existe, aunque tampoco lo hemos negado, por que no sabemos lo contrario.


Por lo que yo pienso que el deber de alguien sabio, sería no decantarse ni por la existencia de Dios, ni por su inexistencia, por lo menos en el presente. Debido a que si se decanta por Su existencia o inexistencia, está actuando sin prudencia, al hablar de un tema que desconoce por completo, cosa que un sabio por definición no haría.

   Javier Z.

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